Veneno de abeja: el sorprendente aliado de la ciencia médica y farmacológica
NCYT, 07.08.2025
Aunque tradicionalmente se asocia a las picaduras dolorosas y a las reacciones alérgicas, el veneno de abeja está despertando un creciente interés en la comunidad científica por sus prometedores usos terapéuticos. Conocido técnicamente como apitoxina, este complejo cóctel bioquímico está siendo estudiado en todo el mundo por su potencial en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, neurodegenerativas e incluso ciertos tipos de cáncer.
El veneno de abeja es una sustancia compleja compuesta por una combinación de enzimas, péptidos y aminas activas. Entre sus componentes más estudiados destacan:
-Melitina (40–60% del veneno): potente péptido con efectos antiinflamatorios, antimicrobianos y citotóxicos.
-Apamina: neurotoxina que afecta los canales de potasio en las neuronas.
-Fosfolipasa A2: enzima que provoca la ruptura de membranas celulares y tiene implicaciones inmunológicas.
-Hialuronidasa: facilita la difusión del veneno en los tejidos.
-Adolapina y mastocitopeptidasas: con propiedades analgésicas y moduladoras del sistema inmune.
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